sábado, 29 de agosto de 2009

La ultima pagina del Necronomicon (Al-Azif)


No debí descubrir aquel secreto final..... Azatoth, la terrible revelación que me ha costado cualquier forma de paz que generosamente se obsequia a los inconscientes. Hela aquí para aquellos que no desean volver a tener jamas ni paz ni cordura:


Perseguí al demonio por el vacío sin sentido mas allá de los brillantes enjambres del espacio dimensional, hasta que no se extendió ante mi ni tiempo ni materia sino solo el caos, sin forma ni lugar.

Allí el señor de Todo murmuraba en la oscuridad cosas que había soñado pero que no podía entender.

Los absolutos bailaban locamente al tenue compás gimiente de una flauta cascada que sostenía una zarpa monstruosa, de donde brotaban las ondas sin objeto que al mezclarse al azar dictaban a cada frágil cosmos su ley eterna.”


El dolor no se compara a lo que me espera, me he arrancado los cabellos uno por uno y me he lacerado la piel solo para tratar de distraerme y no pensar en lo que me va a ocurrir. La muerte y el dolor son poca cosa para los entes que seguro ejecutaran mi castigo, ojala mi temor fuera solo por la muerte brutal como el resto de los mortales.

La tortura eterna a mi miserable consciencia , el terror infinito de haber visto y tocado lo que no debía, siento ahora la quemazón punitiva en todo mi interior y muy tarde me doy cuenta que para el sufrimiento no existe ni el tiempo ni el espacio.

Piedad Nyarlathotep! Que almenos se me permita dejar de existir después de un tiempo, que almenos se me quite la vista y se destruya mi consciencia para soportar lo que me van a hacer......

Es demasiado para un hombre aquello que hasta los dioses temen.

Esta misma mañana me apresurare al bazar de Damasco para buscar el veneno que destruya mi cerebro con la esperanza de que así ya no encuentren alma en la que puedan aplicar su inconcebible crueldad.